En su etapa adulta, los machos bengalíes exhiben un físico fuerte, sólido y robusto. Generalmente, su peso oscila entre 5 y 8 kilogramos, mostrando un desarrollo más prominente en comparación con las hembras, las cuales mantienen un porte más esbelto y femenino. Estas últimas, de tamaño similar al de un gato doméstico común, pueden ser más largas (de la cruz a la cola) y también presentan un cuerpo sólido, pesando entre 3,5 y 5 kilogramos. Las patas traseras de los bengalíes poseen una fuerza especial, permitiéndoles saltar con la agilidad de una gacela. Los machos destacan por sus hombros musculosos y elásticos, brindándoles al caminar, la apariencia de un depredador.

Las patas delanteras del gato bengalí son largas y terminan en patas de buen tamaño. Uno de los tonos más destacados es el dorado que cubre las patas, combinado con «spots» o manchitas en la parte inferior. Hacia la parte superior se observan líneas gruesas y oscuras, otorgando un aspecto muy atractivo y distintivo a la raza.

Es esencial que las almohadillas plantares de un gato bengalí sean siempre de color negro. Es importante destacar la postura en contra de la desungulación, una práctica rechazada y hasta prohibida en algunas comunidades autónomas de España. Para un cuidado adecuado, basta con mantener las uñas cortas utilizando tijeras especiales para gatos. Esto permite disfrutar del juego con tu gato bengalí y le brinda la oportunidad de afilar sus uñas en un rascador, fortaleciendo así la musculatura de sus patas.

A diferencia del «ticking» (sombreado) presente en razas como el Gato Común Romano, que desdibuja las manchas, el manto del bengalí en su fase adulta es claro y nítido, con manchas bien definidas y marcadas. La base del manto generalmente es de un tono crema claro dorado y se adhiere estrechamente al cuerpo. Al acariciarlo, se percibe una suavidad y textura sedosa comparable al visón. Un rasgo distintivo es el «glitter», único en los bengalíes, un destello dorado bajo el sol en cada punta del pelo, dando la impresión de que estuvieran cubiertas en oro. El Glitter le proporciona un brillo inusual, un reflejo y destello único.

Un distintivo fundamental del gato bengalí son sus rosetas, una evolución de las simples manchas o «spots» que caracterizaban a la raza en sus inicios, entre las décadas de 1970 y 1990. Las rosetas del bengalí se caracterizan por tener una forma anular, ya sea redondeada o alargada, con un contorno exterior oscuro y un interior en tonos castaño o marrón-dorado. Estas rosetas pueden presentarse en distintas formas, ya sean cerradas como un donut, formando un círculo completo, o abiertas, adoptando formas alargadas, punta de flecha, entre otras. En imágenes representativas, como la de Ferrari, es posible apreciar cómo su manto está adornado con estas rosetas tipo donut cerradas.

Veamos algunos ejemplos de ROSETAS en el gato Bengalí.

Los Bengalíes admiten todas las variantes del «brown spotted tabby», con preferencia hacia tonalidades anaranjadas o «rufinism». Los colores base varían desde amarillo, beige, grisáceo dorado hasta naranja. Las manchas pueden ser negras, marrones, o en tonos de chocolate o canela. Zonas como la barbilla, almohadillas de los bigotes, barriga y entrepiernas deben ser blancas o muy claras, con contraste marcado entre los costados y el lomo. Membranas mucosas de ojos, labios y nariz perfiladas en negro, trufa de color ladrillo, almohadillas plantares y punta de la cola negras.

De forma de trapecio modificado, ancha y redondeada, más larga que ancha, especialmente en machos adultos con mandíbulas anchas. Tamaño proporcionalmente pequeño en relación al cuerpo.

Frente con curva suave al stop, extendiéndose hasta la parte superior de los ojos. Perfil ligeramente cóncavo, nariz ancha y grande con trufa hinchada, hocico ancho, almohadillas de los bigotes grandes y pómulos altos.

De tamaño pequeño a mediano, cortas, anchas y con puntas redondeadas. Posicionadas simétricamente y hacia adelante. Se aceptan manchas claras en la parte posterior. El «linx tipping» no es deseable.

Forma ovalada o ligeramente almendrada, grandes, bien separados y angulados. Colores dorado o verde, azules únicamente en la variedad «snow leopard».

Grueso y musculoso, grande en proporción a la cabeza y largo en relación al cuerpo.

Largo y robusto, de tipo fuerte pero no «oriental» o «foreign». Grande, con huesos robustos y muy musculoso, especialmente en machos.

Medianamente largas, traseras ligeramente más largas que las delanteras. De osamenta gruesa y fuerte, muy musculosas.

Grandes, redondos y con almohadillas siempre negras.

Gruesa, afinándose hacia una punta redondeada y siempre negra. Tamaño mediano a grande, longitud mediana.

De longitud corta a mediana, más largo en gatitos. Pelo denso, lustroso y suave al tacto.

Dibujo 30 puntos, color 10, cabeza 10, orejas 10, ojos 5, cuello 5, cuerpo 10, patas 5, pies 5, manto 10 puntos.

Manchas que formen patrón «mackerel tabby», «locket» o botón de pelos blancos en la garganta. Descalificaciones por punta de la cola no negra, falta de manchas redondas en la barriga, almohadillas plantares rosas.

El pelaje o patron del Gato Bengalí puede diferenciarse en dos: SPOTTED (ROSETA) o MARBLE (marmolado). Estos dos patrones pueden tener diferentes colores en función de su genética.